Paso 1: Qué cocina quieres. Antes de iniciar la reforma de cocinas Vigo debes de saber exactamente qué tipo de cocina quieres. El espacio con el que cuentas y el estilo de los muebles y de la decoración son muy importantes. Para guiarte puedes mirar revistas de decoración online.
Puedes optar por cocinas abiertas al salón-comedor si son habitaciones contiguas, por cocinas con isla, por cocinas en paralelo… todo dependerá del espacio con el que quieras contar y también del uso que le das a esta habitación. No es lo mismo una cocina funcional pero pequeña para una pareja que siempre comen fuera que una cocina para una familia que come en cada a diario.
Paso 2: Materiales y calidad. Dedica tiempo para elegir los materiales de la cocina. Normalmente, los electrodomésticos son lo que nos parece más importante, pero también lo son los materiales del suelo y del alicatado ya que si son buenos, durarán muchísimo tiempo en buen estado.
La encimera es fundamental, elige materiales fáciles de limpiar y que no sean muy sensibles a las manchas. Resistencia, funcionalidad y belleza son las claves de una encimera de la que no te vas a arrepentir nunca y que le dará mucho valor a tu cocina, facilitándote el trabajar en ella cada día.
Paso 3: Cuida los detalles. Con todo lo importante ya escogido tendrás una idea del presupuesto que te queda para los detalles. Si te ha sobrado dinero respecto a lo que pensabas gastar, tal vez puedas comprar unos grifos con mejores calidades o puedas añadir detalles como alacenas extraíbles o interiores con bandejas giratorias.
Siempre deja un pequeño fondo para imprevistos porque al obrar es fácil que haya algo con lo que no se ha contado o que aparezca a mayores, por ejemplo, cables de la luz en mal estado que sea mejor cambiar.
Paso 4: Concreta los plazos. Ya tienes claro todo lo que quieres y también cuánto te va a costar. Falta saber cuándo podrás estrenar tu nueva cocina. Es importante que los plazos que te den sean muy respetados ya que la cocina es primordial para poder vivir en una casa. Así que asegúrate de que se respeta tanto la fecha de inicio como la de finalización de las obras.
La empresa tienen que darte garantías de esto pero también es fundamental no pedir cambios de última hora que pueden acabar por modificar los plazos.