Clinicas

Infecciones causadas por hongos: ¿cuáles son las más comunes en dermatología?

Los hongos forman una familia numerosa de más de cien mil especies, mucho más longeva que los seres humanos (el más antiguo supera los cuatrocientos millones de años, hallado en los restos fósiles de Rhynie Chert, Escocia). Aunque pueda sorprender, estos organismos tan minúsculos hacen estragos en la salud de la piel, motivo por el que entran en el campo de acción de la dermatologia medica quirurgica.

En las clínicas dermatológicas, una afección común es las candidiasis cutáneas o infección por levaduras, producida por el hongo denominado Candida albicans. Se manifiesta en forma de erupciones rojas en los pliegues de la piel y en las mucosas, afectando a niños y adultos, indistintamente.

Otra de las infecciones fúngicas más extendidas es la onicomicosis, caracterizada por la decoloración, deformidad, mal olor y engrosamiento de las uñas. Sus responsables, los hongos dermatofitos, se alimentan de la queratina presente naturalmente en la piel y las uñas. Dependiendo de su gravedad, la onicomicosis puede desaparecer por sí misma o requerir la acción de cremas y otros fármacos antimicóticos de uso tópico.

La tinea corporis o tiña corporal es otra dolencia micótica que destaca por su sintomatología en forma de escamas circulares, acompañadas de intensa picazón. Este sarpullido es el resultado de la proliferación de hongos dermatofitos, y puede propagarse por el cuero cabelludo.

Por su parte, la tiña o pitiriasis versicolor es una variante causada por la alteración de Malassezia furfur, hongo que forma parte de la microbiota del ser humano. Son signos evidentes de esta enfermedad la aparición de manchas escamosas de color marrón o salmón.

Los deportistas también deben lidiar con los hongos. Una de las dolencias relacionadas es la tinea pedis, más conocida como pie de atleta. Sus causantes son los hongos  Epidermophyton floccosum, Trichophyton mentagrophytes y Trichophyton rubrum, y puede contagiarse por contacto directo. El picor, las ampollas y la piel escamosa son la principal seña de identidad de esta infección.