Confeccionar una cortina desde cero es un proceso arduo y delicado, aunque satisfactorio a su término, al proporcionar un accesorio hogareño elaborado al gusto y superior, por tanto, a cualquier otro de manufactura industrial. Pero, ¿como hacer unas cortinas para barra? Un primer paso consiste en seleccionar la tela más adecuada: las hay lisas, con sutiles texturas, con estampados, con adornos infantiles, etcétera., disponibles en colores, grosores y diseños para todos los gustos.
Tras elegir la tela más apta, se procederá a tomar las medidas del balcón o ventana en que se colocará. La altura es el dato más fácil de obtener, pero el ancho entraña una mayor dificultad, por la necesidad de agregar un plus de extensión a la anchura necesaria. La razón es simple: la tela formará ondulaciones y pliegues como consecuencia de su colocación en la barra por medio de ollados, trabillas o ganchos, y estos acortarán el ancho de la cortina. Por lo general, duplicar la medición del ancho de la ventana o puerta es lo más recomendable; en el peor de los casos, se obtendrá una medida superior a la deseada, inconveniente fácil de subsanar con un simple recorte del sobrante.
El siguiente paso será coser los orillos de los laterales y confeccionar la parte superior de la cortina, disponiendo las arandelas, trabillas u otra solución para garantizar la fijación de la tela a la barra o los rieles. En determinados casos, será un acierto optar por un fruncido que aporte una nota informal y juvenil al resultado final.
Respecto al pie de la cortina, este puede separarse del suelo unos dos o tres centímetros, dejarse a ras de suelo o permitir que se apoye ligeramente. La elección de la distancia idónea es subjetiva, y dependerá del efecto deseado: más elegante, más moderno, más clásico, etcétera.