- Para evitar contaminar. Cuando estamos moviéndonos por una ciudad para buscar, por ejemplo, una plaza de parking en Bilbao centro, estamos emitiendo gases contaminantes. Muchas personas haciendo lo mismo a la vez a lo largo de todo el día, causan esa nueve que se puede ver sobre muchas de las ciudades más importantes y hacen que el aire sea absolutamente irrespirable. Para evitar la contaminación, una de las mejores cosas es evitar el dar vueltas y vueltas por los centros urbanos. Al acudir a hacer un recado, se deja el coche en un parking de pago y se contribuye a evitar la contaminación atmosférica.
- Para no estar pendiente de la zona azul. En algunas ciudades hay zona azul gratis, pero con un tiempo limitado. Esto obliga a que pasado este tiempo, que suele ser de una hora o una hora y media, hay que retirar el coche para buscar de nuevo otro sitio. O hay que andar metiendo monedas en un parquímetro o renovando con una aplicación el tiempo que vamos a permanecer en un lugar en concreto. Si nos despistamos, podemos ser multados y, realmente, no merece la pena tener que estar pendiente de todo esto solo para ahorrarnos un poco de dinero.
- Para evitar multas. A veces vamos a hacer un recado rápido y aparcamos en zonas en las que no deberíamos hacerlo o en las que podemos molestar a otras personas. Nos parece que como solo vamos a estar unos minutos no pasa nada, pero podemos encontrarnos con una multa al volver y no nos quedará más remedio que pagarla. Además, podemos estar obstaculizando el paso a personas con movilidad reducida o a coches que tienen que entrar o salir de un garaje.
- Para ahorrar dinero. Y es que al final, por caro que te parezca el parking, estarás ahorrando dinero ya que las vueltas que vas a dar por la ciudad buscando donde aparcar, a una velocidad lenta y frenando y acelerando constantemente, harán que el consumo de tu vehículo se dispare. Y esto sin contar que tu tiempo también tiene valor y que si dispones de una tarde para disfrutar de compras en el centro o para dar una vuelta con los amigos, ¿de verdad merece la pena perder parte de ese tiempo buscando una plaza para aparcar?