Cuando cumplimos años, nuestro cuerpo comienza a dar muestras de no funcionar de una forma igual de efectiva. Uno de los problemas más frecuentes viene con las digestiones. Comidas que antes no nos suponían ningún problema, ahora nos cuesta un montón digerirla, sobre todo si hay algún problema añadido que nos impida realizar correctamente el proceso.
Pues a nuestros perros y gatos les sucede exactamente lo mismo. Cuando llegan a una edad avanzada es frecuente que sus digestiones comiencen a ser más difíciles. Para solucionar esto hay que darles una alimentación especial para su edad, las comidas específicas para gatos o perros senior. Estos productos tienen las vitaminas y minerales más adecuados para esta etapa de la vida.
Pero si además el animal tiene problemas digestivos, puede ser recomendable Comprar complemento para mejorar la digestion de perros y gatos para que reciba una ayudita extra. Estos productos pueden tener diferentes formatos y en muchos casos se toman como golosinas extras, lo que es todo un aliciente para el animal. Pero para los que no muestran interés en los premios, hay fórmulas para añadirlo en la comida y que no se detecte. Aunque esto siempre va a depender del animal, ya que algunos perros y gatos son auténticos detectives encontrando cualquier cosa que se haya añadido en su comida.
Es muy importante que, en esta etapa de la vida, se deje de dar al animal comida de casa. Es frecuente que, en los hogares, aunque el perro o el gato coman su comida propia, se les den algunas sobras, sobre todo de alimentos que sabemos que les gustan especialmente. Pero estos alimentos se cocinan con aceites y especias que no siempre son lo más adecuado para el estómago de la mascota, por lo que todo lo que hacemos favorable con su comida especial, lo estamos tirando por la borda al darle ese “poquito de nada” que tanto le gusta pero que no debe tomar.
Por último, el ejercicio es muy importante para la digestión. Por eso no debemos de olvidar que, aunque nuestro animal ya no sea tan activo, hay que estimularlo para jugar o dar paseos diarios para que su cuerpo funcione debidamente. Si participamos activamente y no nos limitamos a lanzar una pelota mientras miramos el teléfono, el animal disfrutará más y será menos reacio a jugar, aunque no tenga la energía de antaño.