Casi todo lo que pilló mi hijo siendo pequeño lo pillé yo. Es lo que tiene llevar a los peques a las guarderías: casi todas las semanas pasa algo. Dicen que es bueno para ellos porque van desarrollando defensas, pero para los papis no es tan bueno. Me cansé de tener resfriados y catarros durante un par de años. Yo que consideraba tener una salud de hierro. Pero lo peor fue cuando tuve la conjuntivitis.
Por aquella época aún no tenía Seguro medico para autonomos adeslas. Lo estaba valorando, pero no estaba seguro. Llevaba un par de años como autónomo y me habían hecho alguna oferta, pero no lo tenía claro. No tenía queja de la sanidad pública, pero es verdad que cuando eres autónomo las bajas pueden ser mucho más engorrosas, ya que las tienes que solicitar y gestionar tú mismo. Cuando trabajé por cuenta ajena, apenas me puse de baja, pero en una ocasión tuve que estar un par de semanas sin trabajar por un problema de salud, y recursos humanos se encargó del papeleo.
Pero como autónomo es diferente y bien que me di cuenta con mi primera baja por conjuntivitis. A mi hijo le dio fuerte y lo pasó bastante mal, pero luego me tocó el turno a mí que me pasó a los dos ojos. Él solo lo tenía en un ojo, pero yo apenas veía nada y no estaba en condiciones ni de conducir ni de trabajar. Fui al médico y me dieron la baja. Pero para solicitar posteriormente la compensación fue un galimatías.
En realidad, ahora que lo veo con perspectiva no es tan complicado, pero en ese momento decidí que finalmente aceptaría la oferta que me hicieron para contratar Seguro médico para autónomos Adeslas. Y es que una cosa que no sabía en su momento era que mientras estás de baja tienes que seguir pagando la cuota… sin cobrar. Lo entiendo, pero en ese momento te resulta difícil de aceptar. Y como ya tienes bastante con estar enfermo, pensé que lo mejor era tener un seguro y quedarme tranquilo para la próxima vez. Al final, los seguros tienen un coste, pero la tranquilidad que ofrecen, no tiene precio, al menos para mí.