Necesitaba encontrar un nuevo dentista lo antes posible. Mi antiguo dentista se había jubilado y no tenía ni idea de por dónde empezar a buscar un sustituto. Pedí recomendaciones a mis familiares y amigos, pero nadie pudo darme una buena opción. Así que, finalmente, decidí investigar en Internet y ver si podía encontrar un dentista con buenas críticas.
Encontré muchas opciones estupendas de dentistas en el centro de Vigo, así que tenía mucho donde elegir. Después de leer los comentarios, decidí programar una cita con la Dra. Marga. Tenía mucha experiencia y grandes calificaciones, y sus pacientes sólo tenían cosas positivas que decir sobre ella. Y yo, necesitaba urgentemente contactar con uno o varios especialistas en estética dental en vigo.
Supe que había elegido al dentista correcto desde el momento en que entré en mi nuevo centro. La sala de espera estaba impecable y luminosa, y estaba llena de gente que parecía feliz y sana. Mirara donde mirara, todo parecía nuevo, desde los sillones dentales de alta tecnología hasta el impecable equipo expuesto en vitrinas.
Y lo que es más importante, la propia doctora y su personal fueron siempre agradables y profesionales. Inmediatamente me pusieron a gusto, asegurándose de que me sentía cómodo durante cada etapa de mi visita.
Después de que me senté en la silla dental, la dentista se presentó y repasó lo que el examen implicaría. Era muy amable y apasionada por su trabajo, lo que me hizo sentir más cómoda. Entonces ella me mostró alrededor de la oficina, señalando toda su última tecnología. Me sentí un poco intimidada al principio, pero rápidamente me hizo sentir tan relajada que mis nervios se disiparon.
La operación transcurrió muy bien y sin problemas. El dentista fue excepcionalmente competente y preciso, y no podía creer lo rápido que terminó. Cuando me levanté para irme, me dio una pequeña bolsa con un cepillo de dientes y un hilo dental. «Asegúrate de mantener los dientes limpios allá donde vayas», me dijo.
En conclusión, mi nueva dentista es un verdadero diamante. Puedo asegurar sin dudarlo que no me equivoqué al elegir ya que su compromiso con la atención al paciente es extraordinario. ¡No podría estar más satisfecha con la elección!