Las personas que han cumplido los cincuenta recuerdan perfectamente lo que era acudir a la tienda en los años ochenta. La gente llevaba una bolsa de tela o un cesto de mimbre reutilizable; los más modernos contaban ya con carritos con ruedas. Cuando se adquiría un refresco, había dos formas de pagar: podías pagar el refresco y el envase, en caso de que no hubieras llevado otro a cambio o solo el refresco si llevabas una botella usada. Incluso había gente que guardaba las botellas usadas y las llevaba todas juntas recibiendo el reembolso correspondiente por ellas.
Del mismo modo, si se estropeaba la lavadora, la nevera o el horno, se llamaba a un servicio reparacion electrodomesticos Pontevedra para que dieran un presupuesto para arreglarlo. Comprar uno nuevo era la última opción ya que eran aparatos muy caros.
Pero con el paso del tiempo, a todos nos ha parecido muy cómodo y moderno el no tener que llevar los envases de vuelta a la tienda o sustituir un electrodoméstico con pocos años de uso por otro más actual. Lo cierto es todo se ha confabulado para que fuera así. Los electrodomésticos son ahora más baratos y la tecnología avanza tanto que un aparato de ahora tiene prestaciones que no había hace cinco años. Pero ¿necesitamos tanto esas nuevas prestaciones?
Este ritmo de consumo nos está pasando una factura muy cara ya que es imposible reciclar los residuos con la misma rapidez que los estamos generando. Incluso hay muchas cosas que no sabemos cómo reutilizar. Y los basureros ocupan más y más terreno; muchos aparatos acaban tirados en montes de forma ilegal y los plásticos llegan a nuestras aguas y de ahí pasan a nuestro organismo.
Todos podemos poner nuestro granito de arena para conseguir evitar este consumo loco que es absolutamente insostenible y un paso importante es reparando nuestros electrodomésticos en lugar de cambiarlos al primer problema. Muchas veces se trata de problemas muy pequeños que es muy barato arreglar y que hacen que podamos seguir usando nuestro electrodoméstico durante mucho tiempo disfrutando de todas sus prestaciones y sabiendo que estamos ayudando al planeta.
Busca un servicio técnico de confianza y comienza a reparar en lugar de tirar. Te sorprenderá lo que ahorras y lo que pueden durar tus aparatos dándote el servicio que necesitas sin necesidad de cambiarlos por otros nuevos.